lunes, 21 de marzo de 2011

Laureado

El titulo de hijo de puta era muy dificil conseguirlo en 1856. El caso de Eugenio es desconcertante.

Violador de adolescentes, borracho sin un peso, manguero, resaltador de deficiencias, mulo de oligarcas, versero. Un hijo de puta pero sin papeles.

Una noche, tirado revolcándose en su embriaguez y sus despelotes mentales, Doña Rosa le dio una moneda y un vaso de agua...

Bueno basta, no se puede seguir, Eugenio nunca existió, Doña Rosa si, pero murió de Lupus Mala Onda.
Esto es la caída en picada de un blog joven. Vivió para el culo y muere en la insignificancia. Es así, Dios no nos hizo a todos iguales. Algunos salimos bellos y otros infumables.

Así es el mundo y al que no le guste que le rece a la veintena de dioses mas o menos certificados que hay para, por lo menos, asegurarse un lugar en aquellos paraísos que tanto venden, y tan barato.

Vengo de 4 días de fiebre y abstinencia de absolutamente todo, es terrible vivir así. Les digo.

Suponiendo

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario